A consecuencia de problemas detectados con el aplacado de la fachada por un episodio de caída de plaquetas a la vía pública.

A la fecha en la que se inicia el proyecto ninguna solución comercial ofrece respuesta a la primera de las condiciones que, a mediados del 2014, ya contemplaba el proyecto básico. Definitivamente, el sistema de doble seguridad que debe garantizar la permanencia de las plaquetas cerámicas sobre la fachada debía crearse ex novo.

A finales del 2014 contactamos con Flexbrick, empresa radicada en Barcelona que, si bien en aquel momento no fabricaba exactamente lo que necesitábamos, sí disponía de un “tejido cerámico” que nos permitió ilusionarnos atisbando una posible solución. El contacto inicial fue con el entonces director de la oficina técnica Jaume Colom. Más adelante se sumarían Vicenç Sarrablo, director general y Lluis Pinardell, director general de Piera Ecocerámica, empresa que se ocuparía de fabricar las plaquetas. El entusiasmo y dedicación con el que todos nos incorporamos a la fase de I+D nos llevó hasta la obtención de los primeros prototipos que llegaron al edificio Girasol a principios del 2015.